El tiempo de cada persona es variable y se evalúa de manera continua a lo
largo de todo el proceso terapéutico, teniendo en cuenta diferentes factores,
tales como: la gravedad del problema, la motivación de cambio, la presencia
de un trastorno psiquiátrico asociado a la adicción, el tiempo de abstinencia,
los recursos personales para hacer frente al consumo o a la conducta adictiva,
el apoyo social y familiar disponible, las dificultades de acceso al mundo laboral,
etc.
Por regla general, un tratamiento de adicciones debe durar un periodo mínimo
de 2 a 5 años para cubrir las cuatro fases necesarias para la superación de la
adicción: Desintoxicación, deshabituación, rehabilitación y reinserción social.
El tratamiento ambulatorio consiste en una intervención no residencial, donde
el paciente acude todos los días de la semana a terapias grupales, así como a
las terapias individuales y familiares que se le planteen. La finalidad es lograr la
abstinencia compaginando el tratamiento con la vida laboral y familiar de la
persona.
Si esta primera opción no fuera viable por la gravedad del problema
presentado, se plantearían otras modalidades de tratamiento: Centro de Día o
ingreso.
En la modalidad de Centro de Día, el paciente viviría en su propia casa, pero
durante el día, acudiría al centro de manera más intensiva que en régimen
ambulatorio para participar de las diferentes actividades terapéuticas que se
desarrollan.
La modalidad residencial, en cambio, implicaría internamiento en alguna de
nuestras viviendas y el paciente estaría asistido por nuestro equipo terapéutico
y monitorizado por terapeutas especializados las 24 horas del día.
Los pacientes deberán traer consigo las siguientes pertenencias:
- Ropa casual y deportiva.
- Utensilios de aseo personal y productos de higiene (gel, champú, pasta y
cepillo de dientes, esponja, toallas, chanclas de baño, desodorante,
peine, …).
- Tratamiento farmacológico y la pauta médica que así lo justifique.
- De manera opcional, sábanas y almohada propia. Así como, cualquier
objeto de valor sentimental (fotos de la familia, etc).
- Si el paciente fuma deberá traer sus propios cigarros, al menos para los
primeros siete días tras el ingreso en la vivienda. * No está permitido
tabaco de liar o entubar.
- Foto actual
- Informes de tratamientos previos
Por supuesto, está completamente prohibido entrar drogas o cualquier
objeto que pueda utilizarse o recordar el consumo. También está
terminantemente prohibido portar cualquier arma u objeto que pueda
emplearse de forma violenta como, por ejemplo, cuchillas, un martillo o un
bate de béisbol.
Tanto en los tratamientos ambulatorios como residenciales, recomendamos el
acompañamiento familiar inicial para poder realizar una evaluación más
exhaustiva. La familia siempre será atendida, acogida y acompañada de
manera continua en todo el proceso de tratamiento.
No obstante, en caso de optar por el ingreso en alguna de nuestras viviendas,
la relación familiar inicialmente estará limitada, aunque no ausente. Los
profesionales del centro estarán en contacto frecuente con los responsables
familiares para informarles de manera cercana y personalizada acerca la
evolución del paciente. Transcurridos los primeros días de adaptación a la
vivienda, se empieza a tener contacto telefónico, dos veces en semana, con
los familiares que hayan sido autorizados en el tratamiento. Asimismo, se
contemplan las terapias familiares cada dos semanas.
No. En modalidad residencial, todos los gastos estarán previamente planificados
y bajo control, por lo que los pacientes no podrán manejar dinero, excepto una
pequeña cantidad semanal, y que deberá ser debidamente justificada en
gastos.
En caso de estar en tratamiento ambulatorio, aconsejamos que el familiar
responsable se haga cargo de la administración y gestión económica del
paciente, como medida de prevención de recaídas.
En general, está prohibido cualquier elemento con el que exista
comunicación con el exterior, internet incluido, sin la supervisión del
equipo del centro. También, para aquellas personas que se encuentran en
modalidad ambulatoria. Se pretende que durante un tiempo puedan
aislarse temporalmente de los problemas de fuera que sean evitables.
Por otro lado, los dispositivos con acceso a internet, pueden distraer del
objetivo de tratamiento y alargar el proceso terapéutico o reducir las
posibilidades de éxito. Además, internet puede dar acceso a apuestas y
pornografía, lo cual puede ser un problema para muchos pac ientes.
Por ello, el centro facilita a cada paciente, un teléfono móvil de uso
restringido y exclusivo a realizar llamadas a los familiares autorizados y
personal profesional, siguiendo unos horarios y cuadrantes específicos.
Sí, tanto a nivel ambulatorio como residencial, aunque el grupo puede ser
variable. No obstante, las viviendas no son mixtas, es decir, contamos con
viviendas específicas y diferenciadas para hombres y mujeres que presentan
problemas de adicción, y aplicamos un tratamiento que incluye la perspectiva
de género durante todo el proceso terapéutico y que se ajusta a las
necesidades y características particulares de cada persona.
Por supuesto. En los tratamientos ambulatorios, contemplamos intervenciones
terapéuticas apostando por su inicio en las etapas más tempranas. En caso de
querer optar a las viviendas de tratamiento, y habiendo valorado la gravedad
del problema presentado, es requisito imprescindible haber cumplido la mayoría
de edad.